Contábamos con él desde hace tiempo y ya lo tenemos en casi todo su esplendor. El Toyota FT-86 Open Concept es un prototipo aún, pero por fuera casi parece un modelo listo para venderse. Está vestido de gala, con unos interiores superiores a las calidades habituales de la marca, a fin de cuentas, es para llamar la atención.
El FT-86 Open Concept quiere atraer miradas y conocer las reacciones de los futuros clientes del coche. Es un 2+2 con techo de lona plegable, que resta un poco de capacidad al maletero. El motor conserva sus características, 2.0 Boxer D4-S con 200 CV. Un secador de pelo de lo más chulo.
Está pintado de blanco, con tapicería de cuero blanca perforada y pespuntes dorados. Para la capota de lona (que no se ve en ninguna foto) y de otras piezas del interior se usa azul marino, en la que desaparece el anodino plástico negro. Las alfombrillas son de color amarillo dorado.
Si nos fijamos bien, encontraremos más diferencias respecto al Toyota GT 86, como un trío de relojes en la parte superior del salpicadero que informan sobre la presión del aceite, y la temperatura de agua y aceite, datos útiles para “pisarle”. El prototipo tiene cambio automático de seis velocidades.
La radio Pioneer de tamaño DIN nos recuerda a una época pasada en Car&Audio, pero hay guiños tecnológicos. Sigue teniendo la toma USB y auxiliar un poco más abajo, y el logotipo GT 86 a la derecha de las esferas sirve para colocar el móvil. Representa los cilindros horizontalmente opuestos, el 86, y cuatro ruedas haciendo un derrape.
El mecanismo de apertura y plegado de la capota, del que no hay detalles, es automático y se acciona con un botón al lado del freno de mano, cerca de los conectores de los asientos calefactados. En las plazas traseras no puede ir nadie alto, entre otras razones por no tener reposacabezas.
De momento la marca nos dice que tiene que evaluar el impacto de la pérdida evidente de rigidez en la dinámica del coche, así como el efecto del techo de lona plegable, que rebaja aún más el centro de gravedad, por lo que también hay que hacer un ajuste muy fino. Para el GT 86 se tomaron las cosas con calma porque querían un resultado muy perfeccionista, así que si tarda otro año o dos en llegar al mercado, que nadie se extrañe. Por supuesto, nada de precios ni de equipamientos aún, ni lo han definido siquiera. Por lo demás, es un GT 86 con un tuneado de lujo. Lo veremos por primera vez en el Salón de Ginebra, no tiene definida fecha de comercialización. El GT 86 se planteó desde el primer momento como coupé y como descapotable, por lo que Toyota no cree que haya finalmente muchas diferencias entre ambos modelos.
Fuente: Motorpasion
Autor: Javier Costas
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