El precursor del Toyota GT-86, ha sido un coupé que en su momento tal vez no ha tenido el reconocimiento que hubiera merecido. Sin embargo, el AE86 significó mucho para Toyota. Tanto, que años después el departamento de diseño de la marca le ha dedicado un modelo para continuar en cierta forma la filosofía del coupé accesible de motor pequeño, todo un estilo de vida visto en muchos modelos de las marcas japonesas en los años 80s.
El Toyota AE86 nacía en 1983, eran coupés de diseño original y llevaban motores no muy potentes, aunque eran vehículos muy maniobrables. En suma, los japoneses idearon un nuevo estilo de coupe que no era estrictamente prestacional, de líneas que no eran tan agresivas como en otros coupe.
La familia Corolla dio lugar a los primeros ejemplares de tracción delantera a principios de la década de los 80. Afortunadamente, el Hachi-Roku (“8″ “6″ en japonés) era uno de los últimos Corolla con tracción trasera. Se comenzó vendiendo en Japón en dos versiones, el Toyota Corolla Levin y el Toyota Sprinter Trueno. El segundo traía las luces delanteras emergentes, el otro contaba con luces normales. Otras diferencias entre ellos eran de acabados, principalmente. Quien se decidía por una u otra versión también tenía que decidirse si lo quería estilo hatchback o de estilo coupé, más conservador y menos bonito a mi juicio.
Las motorizaciones del AE86 Hachi-Roku comenzaban en un 1.6 litros de doble árbol desde 112, 120 y 130 caballos, Además incorporaba un cambio manual de cinco velocidades y como opcional hasta podía ser equipado con un diferencial de patinamiento limitado. Entre los detalles de confort y como opción se podía pedir un tablero digital,
Pero lo que distinguía al AE86 por sobre los demás, era su maniobrabilidad. No era particularmente veloz en línea recta, pero podía ser llevado prácticamente por donde el conductor quería, ayudado por un reparto de pesos y un balance dinámico casi perfecto. Todo ello a pesar de contar con un chasis de última tecnología.
El coche fue ganando adeptos rápidamente, primero entre los aficionados japoneses y más tarde en el resto del mundo. Se puede decir que el Toyota AE86 fue el padre del drift. Un coche que comenzó toda la escena de este deporte en Japón y con el que aún hoy algunos pilotos continúan compitiendo profesionalmente, además de que aún es considerado como uno de los mejores coches para aprender
Fuente: EspacioToyota.es
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Etiquetas: ae86, corolla, drifting, hachi-roku, toyota-ae86
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